No es solo el humano el que puede padecer de estrés. Esa palabra, tan generalmente usada en los días actuales, no es ninguna novedad en el planeta animal. Los animales pueden reaccionar con cambios fisiológicos y/o conductuales en condiciones desfavorables como el transporte, el cambio de ambiente o bien la rutina del hogar, la muerte del dueño o bien de la familia y los viajes.

Ciertos animales presentan diarrea cuando vuelven del baño en petshops. Por bueno que sea el tratamiento que se les ofrece, la situación produce agobio que puede ocasionarles diarrea. En semejantes casos, se aconseja que el dueño acompañe al animal a lo largo del baño.

La introducción de un nuevo animal en la casa puede ser un factor agobiante para otro que vive en el medioambiente, con independencia de la especie. La reacción puede ser conductual, con signos que van desde la agresividad hasta la abulia, o bien fisiológicos, con vómitos, diarrea o bien pérdida de hambre.

La muerte del dueño es una situación muy agobiante. Muchos animales se niegan a comer a lo largo de múltiples días y pierden interés por todo cuanto los rodea. Hay casos en los que el animal llega a enfermarse e inclusive a fallecer, inmediatamente después de la muerte de su dueño. Apreciamos que estos animales no muestran una reacción positiva al tratamiento, dándonos la impresión de total desinterés por vivir.

El transporte es una de las primordiales causas de estrés en los peces, las aves y los reptiles, y puede llevar a la muerte a muchos animales. Transportar a un animal de una de estas especies requiere cuidados singulares y condiciones que ayuden a reducir el estrés como: temperatura adecuada y cajas de contención convenientes.

Los cambios ambientales asimismo ocasionan estrés en los animales. En las especies más sensibles como reptiles, peces y aves, cambios bruscos en la temperatura, cambios en la nutrición o bien sitio en el que el animal viva, son factores agobiantes.

En perros y gatos, la ausencia del dueño, la minimización del tiempo o bien la frecuencia de las aceras, el traslado de un empleado de la casa, Las reformas o bien las situaciones en las que el dueño pasa menos horas con el animal pueden provocar agobio.

En la mayor parte de los casos, retirando la causa del agobio, el animal vuelve a su vida normal. El estrés no es una «enfermedad» en los animales, sino más bien un estado bastante común. Puede producir una caída de resistencia en el organismo y provocar una enfermedad; de ahí su importancia por combatirla y prevenirla.

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