Las garrapatas son pequeños arácnidos, parásitos que se alimentan de la sangre de animales y humanos. Son más abundantes en prados y bosques, aunque también se pueden encontrar en el parque o en el césped frente al bloque de viviendas. Las picaduras de garrapatas son peligrosas ya que transmiten varias enfermedades graves. De etas, la babesiosis es más peligrosa para los perros.
Una garrapata en un perro: ¿cómo reconocerla?
Las garrapatas se alimentan de primavera a otoño y no mueren en invierno, sino que permanecen en estado de hibernación y pueden sobrevivir durante mucho tiempo sin comida. Aferrándose a la parte inferior de las hojas de las hierbas, árboles y arbustos, esperan semanas, a veces incluso meses, por su presa.
Una vez que atacan, son difíciles de detectar en el grueso pelaje del perro, ya que solo miden unos pocos milímetros de largo. ¿Cómo detectar una garrapata en un perro? Durante el cepillado diario del pelaje, vale la pena verificar si un invitado no deseado a veces se aferra a la piel de tu mascota.
La clave para una prevención eficaz de las enfermedades transmitidas por garrapatas es el uso regular de las gotas correctas aplicadas en la piel, tabletas orales o el uso de un collar especial anti-garrapatas. Tu veterinario te asesorará de la mejor manera sobre este tema.
Eliminar las garrapatas en un perro
¿Qué hacer cuando vemos una garrapata en la piel de un perro? Debemos eliminarla lo antes posible. Las garrapatas tienen una boquilla especial, que se adhiere a la piel para que puedan recolectar su alimento de manera efectiva: sangre.
Por lo tanto, la garrapata no debe sacarse. Debe exprimirse con pinzas (en cualquier dirección). Sujeta el cuerpo del parásito firmemente, cerca de la piel y sácalo girando suavemente. Recuerda no aplicar nada en la zona afectada antes de retirar la garrapata. No solo no ayudará con el procedimiento, sino que incluso puede hacerlo más difícil, y dejar parte del arácnido en la piel puede causar complicaciones desagradables.
Una vez que te ocupes del parásito, desinfecta el sitio de la picadura. Recuerda, siempre observa a tu perro en busca de signos de alguna enfermedad.
- Las garrapatas que están adheridas a la piel nunca deben lubricarse con nada porque aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades transmitidas por garrapatas.
- La garrapata no debe arrancarse ni sacarse del cuerpo del perro, sino girarla con un movimiento firme pero suave.
- Si alguna parte de la garrapata permanece en la piel de tu perro, debes consultar a tu veterinario lo antes posible.
- Después de quitar la garrapata, debes observar cuidadosamente a tu mascota para no pasar por alto los síntomas de cualquier enfermedad transmitida por garrapatas.
¿Cómo evitar las garrapatas en los perros?
Hay muchas preparaciones disponibles en el mercado para proteger a los perros contra las garrapatas. Sin embargo, según los mejores veterinarios del mundo, ninguno de ellos protege al 100% contra la adhesión del parásito. Estas preparaciones provocan la muerte de la garrapata dentro de las 48 horas posteriores a la adhesión y reducen significativamente el riesgo de infección con enfermedades transmitidas por estos parásitos.
Las medidas para proteger a tu perro de las garrapatas incluyen collares, gotas para aplicar en la piel del animal (preparaciones puntuales), aerosoles y tabletas orales. Es muy importante utilizar las preparaciones seleccionadas de forma regular, no solo en el período de mayor riesgo, es decir, de primavera a otoño, sino durante todo el año.
También es importante utilizarlos de acuerdo con las instrucciones proporcionadas por el fabricante en el prospecto y estrictamente de acuerdo con las recomendaciones del veterinario bajo cuyo cuidado se encuentra tu mascota.
Independientemente del tipo de protección utilizada, la piel del perro debe revisarse periódicamente para detectar la presencia de parásitos, especialmente cuando paseas con tu mascota en parques, prados o bosques. Debes prestar especial atención al pelo y la piel de los perros de pelo largo.
Enfermedades transmitidas por garrapatas
El síntoma más común de las enfermedades transmitidas por garrapatas es la fiebre alta. Ocurre tanto en la babesiosis como en la enfermedad de Lyme. Entonces, el perro está letárgico, no tiene apetito y, a veces, puede vomitar. Además, es posible que otros síntomas aparecen más tarde.
En el caso de la babesiosis, será orina oscura y coloración amarillenta de las membranas mucosas (ictericia). Si tu mascota tiene problemas para correr o incluso caminar, sus articulaciones están inflamadas, tiene ganglios linfáticos agrandados y fiebre recurrente, es posible que tenga la enfermedad de Lyme. La prevención de enfermedades transmitidas por garrapatas se basa en el uso de preparados repelentes y parasiticidas.
- La babesiosis (también conocida como piroplasmosis) es una enfermedad peligrosa que se transmite por garrapatas.
- La babesiosis es causada por protozoos del género Babesia.
- La enfermedad se presenta en diferentes variedades, según la región del mundo y las garrapatas que viven en un área determinada y las especies de protozoos que portan.
- La babesiosis no tratada puede provocar la muerte del perro.
- Si notas algún síntoma perturbador en tu mascota, consulta a tu veterinario de inmediato.
- Mantén siempre a salvo a tu mascota. Protéjala de las garrapatas que pueden transmitir una amplia variedad de enfermedades.
Como mencionamos, una de las enfermedades transmitidas por garrapatas más comunes es la babesiosis, también conocida como piroplasmosis. Es causada por protozoos del género Babesia, que, después de ingresar al cuerpo del perro, viven en la sangre e infectan solo los glóbulos rojos (eritrocitos), lo que hace que se descompongan. Ahora, centrémonos por un momento en las causas, los síntomas y la prevalencia de la babesiosis en los perros.
Las causas de la babesiosis
Diferentes especies de protozoos del género Babesia son transmitidas por diferentes especies de garrapatas que viven en otras partes del mundo. Por eso se encuentran diferentes tipos de enfermedades. La causa de la babesiosis canina más común es el protozoo Babesia canis, transmitido por garrapatas de las especies Dermacentor reticulatus e Ixodes ricinus.
En los últimos años se ha observado un aumento en la propagación de la enfermedad por muchos países, por lo que el riesgo de enfermarse existe en todos lados prácticamente. Por este motivo, es fundamental proteger a los perros de las garrapatas e inspeccionar su piel y pelo con regularidad.
Sintomas de la babesiosis
La babesiosis puede ser aguda o crónica. Las manifestaciones más comunes son:
- Fiebre alta
- Somnolencia
- Debilitamiento
- Falta de apetito
- Vómitos e ictericia.
Se debe vigilar al perro, ya que en algunos casos puede aparecer una orina de color característico similar al del té.
Dejar a un perro sin tratamiento puede hacer que la babesiosis sea muy grave. La ictericia, el shock y la muerte pueden ocurrir por insuficiencia renal. Sucede que en algunos casos se encuentra un curso atípico de piroplasmosis: con trastornos neurológicos y motores, problemas con el sistema digestivo y alteraciones visuales. También puede haber hemorragias.
El síntoma crónico de la babesiosis se caracteriza por:
- Apatía
- Fiebre recurrente
- Inflamación de músculos y articulaciones.
Siempre que notes síntomas perturbadores en tu mascota, debes acudir al veterinario lo antes posible, quien examinará al perro, realizará las pruebas adicionales oportunas (por ejemplo, análisis de sangre) y aplicará el tratamiento adecuado. De lo contrario, el perro corre peligro de muerte.
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