Una transición de la  comida para perros es cambiar de su dieta habitual a otra. Los alimentos que componen su dieta, por tanto, evolucionarán y esto puede resultar en un cambio de marca, la transición de comida húmeda a seca o viceversa.

Cualesquiera que sean los motivos que te empujen a realizar una transición alimentaria para tu mascota, es importante respetar determinadas condiciones para no molestar a tu compañero.

¿Por qué cambiar la comida para perros?

Puede haber varias razones para un cambio en la dieta de su perro. Inicialmente puede ser por motivos médicos si alguna vez presenta una patología que pueda ser diagnosticada por un profesional.

Efectivamente, si tu acompañante padece obesidad, insuficiencia cardíaca, hepática o renal, diabetes o cierta sensibilidad, es preferible modificar su dieta. Una transición de la comida para perros también puede ser posible tan pronto como su mascota comience a envejecer. Si estaba acostumbrado a las croquetas duras, le pueden doler los dientes y es mejor recurrir a alimentos más húmedos para facilitar su dieta.

Las razones también pueden ser fisiológicas, ya que sus necesidades nutricionales cambian. Obviamente, un cachorro en crecimiento no tendrá las mismas necesidades nutricionales que un perro mayor o simplemente un perro adulto, además, si tienes un perro de caza, necesitará una dieta adecuada durante la temporada de caza, en comparación con un período de descanso.

Si también quieres mejorar la calidad de la comida de su perro, es posible hacer una transición a una marca que crea que es de mejor calidad. Puede muy bien cambiar de una comida industrial a una comida que usted mismo ha preparado. Como resultado, deberá establecer raciones de comida doméstica clásicas.

Debes saber que la transición alimentaria no es una operación fácil, debe ir acompañada de los gestos adecuados para no molestar al animal y no provocar ciertos trastornos digestivos como problemas de diarrea o problemas de estreñimiento. La flora intestinal de tu mascota permanece sensible, de ahí la importancia de adoptar los métodos adecuados.

¿Cuáles son los riesgos de cambiar repentinamente las croquetas?

Desafortunadamente, si no hace una transición gradual a su dieta, pueden aparecer algunos problemas intestinales. Depende sobre todo de la raza de tu perro y de la constitución de este, porque algunos animales serán más sensibles que otros. Sin embargo, las colonias de bacterias acumuladas dentro de su intestino variarán según el tipo de alimento que haya consumido.

Si no se toma el tiempo de darle un período de adaptación, se pueden detectar deposiciones blandas y riesgo de diarrea. Los alimentos no se asimilan correctamente porque no son reconocidos por la flora intestinal, por tanto, son expulsados ​​por el colon en forma de diarrea.

A través de los vómitos también se puede observar cuando los alimentos no se asimilan adecuadamente. Otra posibilidad es la negativa a comer y a pesar de tu buena voluntad de presentar la nueva comida a tu perro, este se negará a probarla. No es necesario forzarlo y, si está cambiando las croquetas, puede humedecerlas para que el sabor de la comida salga más.

La última posibilidad se refiere a la intolerancia alimentaria, debido a una alteración de la flora intestinal. Esto se degrada gradualmente y finalmente se vuelve poroso, lo que impide que el animal digiera adecuadamente.

Esto se observa de manera más general cuando se trata de proteínas animales o en comparación con un tipo de gluten. Por tanto, debes tener cuidado si el comportamiento de tu perro cambia o si se observan determinadas molestias.

¿Cómo hacer una transición alimentaria exitosa para mi perro?

Es posible que escuche diferentes versiones y, desafortunadamente, puede haber información contradictoria en Internet, sin embargo, para observar una transición suave para el sistema digestivo de su mascota, es especialmente importante no apresurarse.

Nuevamente, es importante adaptarse al comportamiento del animal y tomarlo gradualmente para obtener mejores resultados.

Es posible hacer una transición en siete días, durante el primer y segundo día, mantenga aproximadamente el 75% de su dieta anterior y complemente el 25% restante con la nueva dieta. Durante los dos días siguientes, esta vez será necesario reducir la dieta anterior limitándola al 50%, complementa el resto con la nueva comida.

 Para los días 5, 6 y 7, reduce a la mitad la proporción de croquetas viejas al 25% y al 75% para las nuevas. Si ve que la transición aún es demasiado rápida para su mascota, no dude en extender el período uno o dos días por cada paso.

La transición de la comida para perros a una fase perfectamente normal en el ciclo de vida de su mascota, esto le permite tener una alimentación más adecuada a sus necesidades. No dude en consultar a su veterinario para obtener información adicional y sobre todo operar una transición gradual para no interrumpir el metabolismo de este último.

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